domingo, 8 de mayo de 2016

Cambio climático y desertificación

Cambio climático y desertificación:
Definición:La desertificación se asocia a la pérdida de biodiversidad y contribuye al cambio global del clima con la pérdida de capacidad de captación de carbono y un aumento en el albedo de superficie. La diversidad biológica está implicada en la mayoría de los servicios proporcionados por los ecosistemas de las tierras secas y se ve afectada negativamente por la desertificación. Lo que es más importante, la vegetación y su diversidad de estructura física contribuye es fundamental para la conservación del suelo y la regulación de la infiltración de la precipitación, la escorrentía y el clima local.
 Las distintas especies de plantas producen al descomponerse componentes que son física y químicamente diferentes y, junto con una comunidad diversa de micro y macro descomponedores, contribuyen a la formación del suelo y al ciclo de los nutrientes. La diversidad de la especies de plantas brinda su apoyo tanto al tanto al ganado y como a la vida silvestre. Todas las plantas sostienen la producción primaria que proporciona en última instancia el alimento, las fibras y la leña y que capta el carbono, regulando de esta manera el clima global. La excesiva explotación de la vegetación conduce a pérdidas en la producción primaria y por lo tanto también a una reducida captación de carbono.
El trastorno de los servicios interrelacionados proporcionados conjuntamente por la biodiversidad de plantas de las tierras secas es un disparador clave de la desertificación y de sus varias manifestaciones, incluyendo la pérdida de hábitat para la biodiversidad.
La desertificación reduce la diversidad biológica, que contribuye a muchos de los servicios que los ecosistemas de las tierras secas proporcionan al hombre. La flora y su diversidad son elementos clave para la conservación del suelo y para la regulación de las aguas superficiales y el clima local. La desertificación contribuye además al cambio climático mundial al liberar al medio ambiente el carbono almacenado en la vegetación y en los suelos de las tierras secas. Interrelación entre desertificación, cambio climático global y pérdida de biodiversidad. Interrelación entre desertificación, cambio climático global y pérdida de biodiversidad. 
El impacto del cambio climático mundial sobre la desertificación es complejo y los conocimientos sobre la materia son todavía insuficientes. 
Por un lado, el incremento de las temperaturas, provocado por un aumento del nivel de dióxido de carbono puede tener efectos negativos al aumentar la evaporación del suelo y reducir las precipitaciones en las tierras secas. Por otro lado, un incremento del dióxido de carbono en la atmósfera puede potenciar el crecimiento de algunas especies de plantas. Los esfuerzos de gestión medioambiental dirigidos a luchar contra la desertificación, conservar la biodiversidad y atenuar el cambio climático están relacionados en muchos sentidos. Por lo tanto, una aplicación conjunta de las convenciones de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, sobre Diversidad Biológica y sobre Cambio Climático puede proporcionar múltiples beneficios.


 ¿Cuáles son las consecuencias de la desertificación? La desertificación afecta a todas las categorías de servicios de los ecosistemas: Servicios de aprovisionamiento: alimentos, forraje, fibra, agua dulce, etc. Servicios de regulación: como la depuración del agua y la regulación del clima. Servicios culturales: tales como el ocio y la identidad cultural. Servicios de apoyo: como la retención del suelo Los efectos se pueden medir de forma directa o indirecta, y existen métodos de gestión para prevenir, minimizar o revertir estos síntomas de la desertificación.
1.Usos del suelo en las tierras secas.
2.Usos del suelo en las tierras secas.
Las personas reaccionan a la desertificación explotando cada vez más las tierras de baja productividad agrícola o transformando los pastos en tierras de cultivo. La población emigra con frecuencia a otras zonas, a las ciudades y al extranjero, ya que por lo general no existen medidas que fomenten modos de vida alternativos. En ocasiones, estas migraciones contribuyen a la expansión urbana descontrolada y pueden provocar problemas sociopolíticos. La transformación en tierras de cultivo de lo que queda de pastos y tierras secas arboladas, así como el empleo de métodos de cultivo insostenibles, incrementa la presión sobre el ecosistema, ya que provoca erosión y reduce la fertilidad de la tierra y, por lo tanto, aumenta el riesgo de desertificación. El sobrepastoreo está provocando en muchas zonas semiáridas una transformación progresiva de los pastos (tierras cubiertas de hierba en su totalidad) en monte bajo (terreno con arbustos dispersos), que potencia la erosión del suelo al dejar la capa arable expuesta al viento y puede conducir a la desertificación.


¿Puede evitarse la espiral de desertificación?  En las tierras secas, la proporción de la población que depende de los servicios de los ecosistemas para cubrir sus necesidades básicas es mayor que en el resto de ecosistemas. De hecho, muchos de los recursos esenciales, como los cultivos, el ganado, la leña y los materiales de construcción dependen del crecimiento de las plantas, que a su vez depende de las condiciones climáticas que determinan la disponibilidad de agua. Es normal que se produzcan fluctuaciones en los servicios proporcionados por los ecosistemas, especialmente en las tierras secas. Sin embargo, cuando se produce una merma persistente de todos los servicios durante un periodo prolongado podemos hablar de desertificación. Los habitantes de las tierras secas han encontrado maneras de hacer frente a periodos de escasez de hasta varios años; pero si la escasez se prolonga demasiado, llega un momento en que tanto sus recursos como su capacidad de adaptación quedan desbordados, con consecuencias irreversibles. Existen factores demográficos, económicos y políticos (como la posibilidad de migrar a zonas no afectadas) que pueden aumentar su capacidad de resistencia a la escasez de servicios durante periodos prolongados. El tiempo transcurrido desde el último periodo de desgaste también afecta a esta capacidad de resistencia.
1 Desarrollo en las tierras secas y desertificación
2. Desarrollo en las tierras secas y desertificación
3.Los ecosistemas de las tierras secas pierden la capacidad de recuperación ante un periodo de desgaste, pueden entrar en una espiral de desertificación
. Esta espiral está formada por mecanismos como la erosión desmesurada, cambios en la vegetación, merma en la cantidad y la calidad del agua y cambios en el sistema climático regional. La intensidad y el impacto de estos mecanismos de la desertificación varían según el lugar y cambian con el tiempo en función del grado de aridez y la presión ejercida por el hombre sobre los recursos de los ecosistemas. Los desiertos también pueden seguir degradándose y proporcionar menos servicios; sin embargo, estas zonas hiperáridas no están incluidas en la definición de tierras secas susceptibles de desertificación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.